Un par de veces por hora, doy la hora (de Uruguay 🇺🇾).
Publico el progreso en la recopilación de citas para el #RelojLiterario.
Hecho por @j3j5
Al día siguiente me informó, muy contento, que había conseguido un puesto en el frigorífico Swift. Al principio yo pensé que se trataba de un puesto administrativo, pero luego Hilario me amplió la información: lo habían tomado como matarife y su horario era de una de la mañana a once del mediodía.
- Roberto Fontanarrosa, Nada del otro mundo
En el interior había luz, pero no se veía a nadie. El rótulo de la puerta, sin embargo, anunciaba que los martes abrían a las diez, y ya pasaban cinco minutos.
- Xavier Bosch, Alguien como tú
Ni siquiera se veía allí al portero, y los ociosos que, en horas más tardías, ayudaban a mantener en pie sus paredes, aún no se habían despertado. El gran reloj de dos caras de la esquina, situado frente a la joyería a crédito, marcaba las nueve y seis minutos.
- Chester Himes, El gran sueño de oro
Crockston examinaba atentamente el horizonte, y a las nueve de la mañana, señalando un punto luminoso, exclamó:
- ¡El faro de Charleston!
- Julio Verne, Los forzadores del bloqueo
Madison llegaba tarde al trabajo. Otra vez. Pasaban tres minutos de las ocho cuando su Jeep Cherokee descendió por fin la rampa que llevaba al aparcamiento subterráneo.
- Christopher Forrest, Código Génesis